domingo, 25 de marzo de 2012

Mi pieza

Quiero abrir la puerta, pero algo del otro lado me lo impide, sí, es mi ropa colgadita en el suelo, que fue ganando territorio hasta acumularse en la entrada.
Hago fuerza y logro abrirla, entro, el olor es diferente acá, la persiana no se levanta desde enero del 2006, las paredes alguna vez fueron verdes, el piso, dicen que era de cerámica azul brillante, para mi es chamuyo eh.

A mi izquierda una computadora agonizando desde hace un tiempo, juntando mas tierra que un cementerio. Pero no está al pedo, ella tiene su misión en el mundo y es la de APOYA PAPELES CHOTOS (ENTIENDASE POR ANOTACIONES, BOLETOS, FOTOCOPIAS DE LA FACU QUE NUNCA LEÍ, PAPEL DE CARAMELO, ETC). Si vendiera toda esa mugre tendría mas guita que el puto de Fort. Aunque si de juntar dinero se trata, la mayor inversión de este cuarto está en el suelo, allí se puede encontrar una gran cantidad de monedas con las cuales, de conseguirlas todas, se podría pagar la deuda externa, la cagada es que encontrar todas las monedas tiradas es igual de difícil que encontrar las Esferas del Dragón. Bueno che, yo no tengo la culpa que todos los kiosqueros hijos de puta te den 40 pesos de vuelto en moneditas de 5 y 10 centavo… las de 50, y 1 peso también existen eh forro, y ahora hasta hay de 2 pesos, como avanza la tecnología (?

Pero como mi intención no es irme a la mierda puteando a los forros estos que te dan mil moneditas del orto, continuaré con mi historia…

A mi derecha, está mi cama, algo hice bien, puse las sábanas para lavar después de que mi mamá me las pida once veces, eso sí, a la hora de poner las limpias me dio paja por eso duermo sobre el colchón pero algo es algo.
De frente, los cajones, que me miran con una carita sonriente como diciéndome: ALGÚN DÍA PODES CERRARNOS PELOTUDO EH. Siempre tan delicados ellos.

Por su parte, las medias ya entendieron que son libres y pueden ir a donde quieran, nadie las buscará.
Revisar la parte de arriba del ropero puede ser perjudicial para su salud, ante cualquier duda consulte a su médico.

Y así, termino de entrar y saludo a Juana, una rata de la cual ya me hice amigo, fue dura la convivencia al principio pero ahora nos llevamos bien.

Me siento en mi cama, como ya les dije, sin sábanas, miro el techo, el ventilador haciendo ruido al mejor estilo peli de terror berreta, cierro los ojos y me digo a mi mismo: … MIERDA, MI VIEJA TIENE RAZÓN, ESTO ES UNA MUGRE (odio que tengan razón en estas coas)

Y me prometo ordenarla al día siguiente. No sé si es que soy demasiado iluso y de verdad me lo creo o lo digo para no sentirme culpable en el momento y esperar a que después se me pase, pero la verdad es que ese mañana nunca llega y mi pieza continúa hecha un un kilombo.

NOTA: ESTA HISTORIA ES FICTICIA, CUALQUIER SIMILITUD CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA.

Hernán Colman

2 comentarios:

  1. hijo de un tren cargado de hdp,te pedi mil veces que te encargues de ese desastre (aclaro que no quiere que yo le toque nada),pero te haces el pelotucho,si no te pones las pilas voy a empezar a sacar fotos de tu desastre y publicarlas en face,

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  2. roñoso!!! jaja
    Rimo..

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