viernes, 3 de agosto de 2012

Para reflexionar...



Como lo haría la querida señora Vieja de Telefe antes de pasar alguna peli estilo EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE LA MENOPAUCIA, les voy a compartir algo que me puse a pensar para que abran un poco sus cabezas y lo analicen conmigo.

A los 11 o 12 años miraba a los pibitos de 7 u 8 y pensaba: “¿Yo también fui así de pelotudo a esa edad?

Luego cumplí 15, y viendo como los de 11 aseguraban “sufrir por el amor de su vida” nuevamente me pregunté: ¿Yo también fui así pelotudo a esa edad?

3 años más tarde me convertí en mayor de edad, y al ver a los quinceañeros riéndose por chistes poco graciosos y disfrutando de “música” inentendible, la reiterada pregunta volvió a hacer ruido en mi cabeza: ¿Yo también fui así pelotudo a esa edad?

Hoy tengo 20, casi 21, mas de dos décadas vividas y pienso lo mismo al ver a los pibes de 18.

¿Qué mensaje me dejó todo esto? Es muy simple: no importa la edad que tenga, toda mi vida FUI UN PELOTUDO… Para reflexionar.


Hernán Colman