Como lo haría la querida señora Vieja de Telefe antes de
pasar alguna peli estilo EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE LA MENOPAUCIA, les voy a
compartir algo que me puse a pensar para que abran un poco sus cabezas y lo
analicen conmigo.
A los 11 o 12 años miraba a los pibitos de 7 u 8 y pensaba: “¿Yo
también fui así de pelotudo a esa edad?
Luego cumplí 15, y viendo como los de 11 aseguraban “sufrir
por el amor de su vida” nuevamente me pregunté: ¿Yo también fui así pelotudo a
esa edad?
3 años más tarde me convertí en mayor de edad, y al ver a
los quinceañeros riéndose por chistes poco graciosos y disfrutando de “música”
inentendible, la reiterada pregunta volvió a hacer ruido en mi cabeza: ¿Yo también
fui así pelotudo a esa edad?
Hoy tengo 20, casi 21, mas de dos décadas vividas y pienso
lo mismo al ver a los pibes de 18.
¿Qué mensaje me dejó todo esto? Es muy simple: no importa la
edad que tenga, toda mi vida FUI UN PELOTUDO… Para reflexionar.
Hernán Colman